Buscar

Revista de Poesía y Arte ISSN 2735-7627, Invierno, Año 4. Nº10, julio 2023

Segundo encuentro con mi padre

Volví a encontrarme con mi padre en el café “Atara”.
Esta vez ya estaba muerto. La tarde afuera
mezclaba olvido y recuerdo, como mi madre
mezclaba agua fría y caliente en la bañera.
Mi padre no había cambiado, pero el café “Atara”
estaba reformado Yo dije: felices aquellos
que tienen una panadería al lado de un café,
se puede gritar hacia dentro. ¡otro pastel,
otro dulce, tráigame, tráigame!

Feliz aquel cuyo padre muerto está a su lado
y puede llamarlo siempre.

Ay, el eterno grito de los niños
“¡Quiero! ¡QuieroP’
hasta que se transforma en un grito de heridos.

Ay padre, vehículo de mi vida, quiero
ir contigo, llévame un poco,
déjame junto a mi casa
y después sigue solo tu camino.

Nos fuimos. Y un solo hombre se quedó sentado en el rincón,
tenía amputada una mano
(En el anterior encuentro tenía dos manos)
Se tomó un café y dejó la taza,
se comió un pastel y dejó el tenedor,
hojeó el periódico ilustrado y lo dejó
y dejó su única mano sobre el periódico,
la dejó y descansó.

DEL LIBRO: GRAN TRANQUILIDAD: PREGUNTAS Y RESPUESTAS, 1980