Arriba, en el árbol, hay piñas.
En el corazón, abajo, sueños y sonidos.
Y nuestros zapatos, boquiabiertos y aparte,
también ven el cielo Una carretera llegó
casi hasta aquí – pero considerando
la escasa eternidad que la amada y el amado
encontraron aquí, no lejos de su vida cotidiana,
dio un rodeo y los dejó.
&
Si volviese a caer el diluvio del cielo,
nos llevarían al arca con todas las parejas –
elefante y elefanta, ratón y rata,
todo lo impuro y todo lo puro.
Noé nos protegería, nos envolvería
como un brote de vid para el buen mundo.
*
Como dos asociaciones en una sola cabeza.
si me recuerdan, tú serás recordada
Somos como dos bombillas en la lámpara.
yo solo o tú sola, demasiado oscuros para leer un periódico,
demasiado luminosos para dormir.
Pero encendidosjuntos – es una fiesta de luz,
apagados juntos – una noche negra
&
Como el arco de una vieja ventana,
desde el alféizar subiremos desde aquí y aquí.
Subiendo juntos, uno frente al otro,
uno hacia el otro tenderemos.
Hasta que en la clave juntos
encontremos el reposo – una frente común.
Siempre veremos, sobre un alféizar – flores.
Y más lejos – los caminos
&
Tú eres el parque de la ciudad,
sujeto a ella y de ella, protegido por el muro.
Yo soy la carretera, que la ciudad desgarra,
y yo mismo no sé.
En ti todos los principios
se transforman en finales buenos y redondos.
Y en mi cada final apacible es una señal de partida.
tu cercania – para mi es una puerta a la distancia.
&
Somos como dos piedras, hacia los pies de la ladera
Hasta aquí rodamos. Aquí, un pequeño respiro.
•i
Un año, dos años o más estaremos tumbados aquí
para ver el paso de veranos y otoños.
Nuestro cuerpo es rugoso, todo él es una cara
para sentir el sol y la sombra de las nubes.
Y debajo de nosotros incluso en verano se conserva
tierra primaveral húmeda, agitada,
removida por un ser negro y no se agneta –
es sólo nuestra y no lo sabe.
&
Mira, somos dos números,
permanecemos juntos y nos sumamos
o nos restamos, porque por fin el signo
cambia de vez en cuando.
Fue tan dificil hasta que llegamos
a estar juntos, y también supimos
ser múltiplos de felicidad, también fracciones,
como le ocurre a los números.
También ahora, debajo de nosotros, el mundo es una línea divisoria-
temas, mira cómo al otro lado
de esa línea ha surgido ahora para nosotros
el común denominador.
&
Como el agua que fluye de los depósitos
por tuberías negras
y espera, modestamente, dentro
de gruesas paredes la apertura del grifo,
también yo, que vine de lejos,
ahora, cerca de ti, en mi oscuridad estoy retenido,
esperando que me quieras. Y siempre
que me quieras, a servirte
y amarte, como es mi deber,
iré hacia ti desde mi oscuridad.
DEL LIBRO: POEMAS 1948-1962