Último aprendizaje

Con mi padre aprendí que antes de morir hay que encontrar a la madre

Con mi madre, que uno se muere sin padre y sin madre

 

En el ramo vive el jardín y en su fondo se fija el otro ramo

Con la pérdida se acrecientan los ramos y los fondos del ramo

Pero ya nadie levanta el jardín con las manos

Sólo se desea la entrega y se ofrece su fondo

Nadie levanta un jardín, por eso estamos llenos de fondos y de ramos

Como exceso nos rodean sus habitantes, su perfume y su fondo

Uno va solo a la cita con su ramo de espera

y uno espera levantarla de nuevo

Ella espera el ramo, su primer perfume

 

A mi madre la subí con su ropa de teatro

Es imposible levantar un jardín.