Reseña de Libros

Atardecer en Blue

De: Alberto Díaz Parra

Año: 2021

Editorial: Marciano Ediciones

Páginas: 84

Lester Young frasea

templando el aire

 ATARDECER EN BLUE

Alberto Díaz Parra es un artista multifacético, avecindado en la ciudad de Iquique, un iquiqueño que gusta contemplar al Océano Pacífico al atardecer en todo ese esplendor magnífico cuando el sol estalla en una fiesta multicolor, tiñendo estratos, estratocúmulos, cúmulos, mar y cielo, regalando una imagen crepuscular magnífica y si se acompaña con Lester Young, uno puede decir A veces Soy Feliz, ¿por qué no? Un Atardecer en Blue, perfecto, sincopado, entrañable.

 Conocí a Alberto en los años noventa, conversando acerca si Van Gogh era o no un buen dibujante en el legendario bar Curupucho, a un costado del bellísimo Teatro Municipal de Iquique. Pintor, músico, poeta, gestor cultural, incansable amante de las artes y la poesía, también locutor de radio con un programa cultural a través del cual daba a conocer artistas, músicos y escritores de la zona. Inquieto y creativo al máximo, poeta por esencia porque sabe que la poesía, así como la música, está en todas partes, pero, sobre todo, por ser uno de esos seres que uno no los encuentra todo el tiempo en la vida debido a su enorme generosidad. Con Alberto hoy en día trabajamos en un laboratorio de Poesía Experimental y entre conversa y conversa, idea tras idea, construyendo nuestra primera obra en conjunto, me entregó su libro, Atardecer en Blue, un robusto corpus poético.

“Cae el mantel sobre la mesa”, así se inicia este poemario de Alberto Díaz Parra, “Lester Young frasea / templando el aire”. Este mantel que cae ocultará un mundo que el poeta irá develando página tras página. ¿Qué mundo es el que nos ofrece Díaz Parra? Parece ser un mundo de Poesía, Arte y Jazz, una triada maravillosa en animoso diálogo: “Esos tristes rostros/ que solo la comunión fraterna/ coloreaba” se iluminan, porque “Apréstate a navegar/ en la interioridad de tu mar/ Y sé ola, viento y flama”, ese mar del arte, ese encuentro en la palabra.

 Díaz Parra cree en las palabras y están con él para configurar su Atardecer en Blue. Para él la palabra expresa un mundo percibido porque, piensa, toda poesía siempre está en un soporte físico, “Retorcido / luce, el sutil aire / al vestirse de polvo” y esta realidad que aparece en el poema, es esa otra realidad que escapa. ¿Qué es, entonces, el poema? “Hurgo en el diccionario / en busca del verbo / que despeje la hoja blanca / Para el galopar de un caballo / en el poema”. Pongo atención, no dice “la página en blanco”, sudor de tanto poeta, sino “la hoja blanca”, esa hoja blanca que es el poema despejada para el galopar de un caballo, en el poema es donde habita ese galope de un indefinible caballo, un caballo que no está ahí, un caballo que tal vez sea la realidad que huye, esa realidad que solo deja en el poema “el galope”, pero para que ese galope lo podamos escuchar en el poema, el poeta “hurga en el diccionario”, ni más ni menos que en el diccionario, “el verbo” que le ayude a despejar, ¿una horquilla?, ¿qué?, ¿qué despejará con el verbo una vez hallado: “que despeje la hoja blanca”, no es que haya algo en la hoja blanca que se ha de despejar con el verbo hallado en el diccionario, si no que se despeja la hoja blanca, ¿para qué?, ¿por qué?, tal vez porque esa construcción física, ese soporte donde debe habitar la poesía, ese soporte físico del que nos habla el poeta, es el que debe invisibilizarse para que aparezca “el galope”, para que aparezca ¿la realidad? ¿O cierta realidad? ¿O para que aparezca no otra cosa sino la poesía, la misma poesía que el poeta ha vislumbrado en su vivir cotidiano, en su existencia? ¿Por qué busca en el diccionario ese verbo, el verbo? Porque, creo yo, Díaz Parra le gusta trabajar con el fiero cincel que le permita sacar de la roca su David, la forma más precisa que represente lo que él percibió, para que así logre el efecto que se propone, en el lector: “El jorobado es un ángel / que aún no extiende sus alas”, nos impresiona, hay un no tiempo en ese ángel que es un jorobado, una imagen brutal y a la vez, bella, presenciamos el instante de un no tiempo en el que un una singularidad está a punto de suceder y no sucede, impactados solo nos queda aguardar por el despliegue de las grandes alas de ese hermoso ser larvario cuya deformidad no es más que una mera equivocada percepción de nuestros sentidos, pues pronto, en algún tiempo imposible, lo presenciaremos en toda su infinita belleza, que solo cabe imaginar en nuestra mente, porque ese ser, ese maravilloso ser está situado más allá, incluso, que el mismo soporte físico que solo contiene “el verbo” que nos lo trae, pero que al instante, desaparece.

Y aparece en este Atardecer en Blue, acompañado por Lester Young templando el aire.

No me cabe más que alegrarme por este libro de Alberto Díaz Parra y darle la bienvenida al poeta que habita en él.

 

Santiago, 21 de mayo de 2021

Acerca del autor:

Eugenio Dávalos es co editor de Nube Cónica.