La pareja de la primera fila/ La pareja de la última fila, ante la obra Romeo y Julieta

Dos enamorados se sientan en la primera fila del teatro

Dos enamorados se sientan en la última  fila del teatro

Los cuatro enamorados miran detenidamente la obra de teatro y la fiesta de las máscaras donde  se enamoran perdidamente Romeo y Julieta

Son ahora tres parejas de enamorados, la de la primera fila, la de la última fila, y Romeo y Julieta

Los enamorados de la primera fila se toman de las manos

Los enamorados de la última fila se toman de las manos, de las piernas, de sus bocas, de sus sexos y caen como en el teatro

Romeo la habla a Julieta desde el balcón: “si yo pudiera tocarte con mi mano”

Amor prohibido que se confunde a solas y en la fuga la tragedia calla 

Calla el amor por el veneno en que se muere antes, cuando también Romeo ve a su amor perdido y Julieta se hiere con su daga para caer sobre su amor dormido

Los enamorados de la primera fila siguen tomados de las manos

Los enamorados de la última fila se toman de las manos, de las piernas, de sus bocas, de sus sexos, se desvisten y se desvanecen sobre la última fila tan desnudos como dos enamorados

Los enamorados de la primera fila aplauden el fin de la obra

Los enamorados de la última fila yacen desnudos en el piso del fondo

Todos salen de la sala de teatro

Los enamorados de la última fila están sorprendidos de que todo haya terminado, que el público los deje solos en el teatro

Los enamorados de la primera fila salen como han entrado tomados de la mano

Los enamorados de la última fila como escondidos se visten lentamente, seguirán como real la muerte, la vida y la tragedia, el día que inventaron lo que no sabían

Los enamorados de la última fila crearon su propio final contemporáneo

Comprendieron la metáfora y el dolor de morir en el propio juego de la última fila

Se volvieron amar en la soledad del teatro sobre el fin de la escena Salieron y el público los aplaudió en la calle, miraban como enamorados a una multitud que los alzaba, seguían desnudos, seguían como los mejores amantes de este mundo.