Dentro de la Tierra, siento palpitar mi espíritu,
me dan la bienvenida ancestros de otras eras
gritos de estrellas caídas desde el cielo
ecos de tambores golpeados sobre piedras,
danzas ancestrales vibran en mis pies descalzos
cubiertos de raíces caribeñas.
Dentro de la Tierra, se vierte mi alma en duelo
por sangre derramada en feroces guerras milenarias.
¡El homo sapiens, enloquecido
saltó a su mayor insensatez,
el exterminio!
Dentro de la Tierra, se escurre savia ensangrentada
de árboles en pena. El llanto de océanos,
de pájaros y bosques se confunde con el mío.
Mis brazos antillanos se esparcen
y consuelan a seres diminutos debajo de la Tierra.
Sus ojos microscópicos me miran, mas no puedo dibujarlos.
La ciencia queda corta para explicar mis sensaciones.
Dentro de la Tierra, su núcleo se refleja en trillones
de espejos transparentes.
Un ardiente arcoíris subterráneo susurra un gran secreto:
formas infinitas de vida y de colores giran tristes,
agonizan en un caleidoscopio,
su belleza e inmensidad ya perturbadas.
¿Será una realidad virtual, ciencia ficción, mitología, fantasía?
¿Quizás, una revelación planetaria?
Alcancé a ver escondida a Gaia / Pachamama
detrás de un manto opaco nunca antes visto.
¿Será su luz menguada?
¿Será que está sembrando sus últimas semillas de esperanza?
Escucho un grito desesperado dentro de la Tierra,
en riesgo de extinción un millón de especies,
¡Una catástrofe climática en la era antropocéntrica!
Aún así se expande la conciencia humana para revertir el exterminio:
pensemos la montaña, sintamos el planeta,
reivindiquemos a los pobres de la Tierra, demos un salto cuántico a una era cósmica infinita.