Me disuelvo en tu pecho
como crema de coco
bajo el cálido sol caribeño
tu suspiro intermitente
es suave oleaje en mis oídos
murmullo musical de caracola de mar
navegamos mar adentro y por la orilla
tu piel y la mía entrelazadas
exploran rutas nuevas para llegar a tierra
tu luz y mi luz intensamente reflejadas
en un caleidoscopio
multiplicadas en sus tres espejos
tú y yo juntos somos más que dos
en el centro, nuestro amor, su prisma triangular
ardiente, ya maduro
resiliente, revivido
renovado en tiempos de pandemia.