Exhausta,
cruza los mismos campos
la obrerita fatigada.
Una vuelta y otra y otra
hasta que se derrumba.
Los canastos pesan.
Busca sin remedio el regreso a casa
Hoy ya no se acuerda,
mañana tampoco.
Mi casa, ¿Dónde está mi casa?
Llora desconsolada y se duerme.
Un elegante Clavel
bañado en la nueva nicotina
la mató.
Un amor tóxico
te puede tocar en cualquier parte.