Nos fuimos, dejamos todo, nos fugamos;
queríamos huir de la monotonía, de la vida.
Nos hicimos a la mar en nuestros barcos.
Felices, amando la libertad sin ataduras.
En medio de la tormenta oímosos voces:
Eran seres que naufragaban entre las olas.
Hicimos lo imposible por salvarlos
pero ellos no aceptaron nuestra ayuda.
En la noche negra los buscamos
en vano, ya no estaban…
Al despuntar el alba entendimos la visión:
¡Aquellos extraños seres
éramos nosotros!
Porque las almas en pena
no son más que la nostalgia del retorno.