Hay paredes
frente a la casa desnuda
es un alma profunda
detenida
mis ojos la vuelven tiempo
mi sangre silencio
la casa es la memoria
habitada por todos los muertos
mientras una maraña de huesos
despertara en la ansiedad
de la partida
lo saben sus grietas
el suicidio
se olfatea
en la lluvia
siente impotencia el musgo
recorre su deformidad
es la orfandad detenida
que va asomando mientras
los pájaros duermen
son esqueletos
simulando ser hijos del viento
son los ecos del amanecer
aunque todo esté oscuro
estemos perdidos
todos entre tinieblas
todas las casas abandonadas
se parecen a nuestra vida