La manoseada: preámbulo

La manoseada es una Mujer nacida en un Puerto. De una ciudad (como cualquiera otra), de origen humilde y proveniente de una familia de escasos recursos. Las circunstancias de la vida la llevaron a ejercer la profesión más antigua del mundo, ofreciendo su cuerpo a los hombres y mujeres que necesitaban de ella.

No tenía un nombre propio y todos la conocían como “La Manoseada”, porque su voluptuoso cuerpo era tocado, estrujado y sobajeado constantemente, por todos aquellos que acudían a ella en procura de placer….ese placer terrenal que todos buscan y del que muchos carecen. Su esbelto y bello cuerpo invitaba a las caricias más íntimas y muchos de los que la frecuentaban contaban las horas para tener en sus manos sus zonas erógenas, y ahorraban peso a peso, para poder procurarse, tocar un poco de cielo con sus manos,  y así poder sentir (aunque sea por unos pocos minutos) la alegría que provoca un momento de pasión.

A pesar que ella odiaba su profesión y sufría al ejercer su oficio….yendo de mano en mano, de hombre en hombre… sentía que debía perseverar. Su alma pura y bondadosa la instaba a seguir, porque estaba plenamente consciente que ella muchas veces se transformaba en  el único momento de alegría que tenían  las almas torturadas por los avatares de esta azarosa vida, que acudían a ella. Y su corazón puro aceptaba el sacrificio que significaba dar estas gotas de felicidad a la gente.

Su entrega era tal, que los hombres  (y algunas mujeres) que la frecuentaban, quedaban absolutamente prendidos de su cuerpo y de su alma, e incluso seguían los consejos que ella les daba, en los asuntos de la vida cotidiana. La Manoseada estaba consciente que el camino que había escogido era más de lodo que de oro, pero ella sentía que no estaba en este mundo para acumular riqueza, sino para dar alegría y combatir la tristeza. Sabía que ella, siendo lo que era, ofrecía más consuelo y felicidad que muchos personajes, que con sus trajes elegantes, sus espléndidos uniformes, sus deslumbrantes joyas o sus impecables sotanas, abusaban de sus semejantes, sembrando egoísmo, envidia y maldad.

A través de su vida, llena de sufrimiento, La Manoseada ofrece luz y esperanza, nos ofrece también un retrato de la mujer en toda su grandeza y espiritualidad, sin importar su condición, su profesión, su riqueza, su religión o su posición social. Se trata de un ser humano, que a pesar de haber sufrido y haber sido abusado, que a pesar de carecer de vestidos caros, medallas y cruces de oro, siempre procuró ayudar a los demás y dar un grano de alegría a sus vidas.

La Manoseada nos deslumbra con su presencia, su dignidad, su espíritu de sacrificio y su amor por el próximo, esta es la historia de nuestra anti heroína: “La Manoseada”.