Danitza Fuentealzar

PLAYA BRAVA

El mar no soporta madrugadas,

suicida, se estrella contra el mundo.

Una vez,

                       otra vez,

y otra vez,

gime, aúlla

atado por su inmortalidad.

Su peso de gigante acaba por hundirlo,

con la primera burla de la mañana.

Entonces

jadeante, derrotado,

Retrocede.