Cervantes apenas habla español
Toca el ukelele y ofrece su historia
Nosotros apuramos de un sorbo
y bajamos a la plaza del centro
Morelia, San Cristóbal, Guanajuato:
Ciudades que volveremos a ver
El espirítu animal hace una cruz
Los gatos protegen las puertas del inframundo
Casas que flotan en los ojos de los muertos
Rostros como libros nacidos sin habla
Cervantes susurra:
En mis dientes yace atada la cabeza del diablo
Las arañas forman círculos que sólo el gusano conoce
Contemplen la unidad del misterio
El sol Chamula quemará todo
Yo no importo. Para mí no hay remedio
(De Correo negro, 2001)