Árbol milenario
enclavado frente al lago.
Árbol milenario inmóvil.
Estás vivo, estás vivo,
más vivo que nosotros mismos.
Nos verás morir.
Las ciudades pasaron,
los ejércitos,
los reinos,
se convirtieron en cenizas
y tú te alimentaste
de sus huesos.
Nosotros te rendimos
tributo.
Nosotros nos arrodillamos
a tus pies.
Y lloramos conmovidos.
Por tu serenidad.