Mi hermano cuando pinta transforma
en imágenes vivas todo lo que ve.
En sus cuadros el sol se mezcla con el mar
y el negro se aparta siempre del cielo.
Él sabe muy bien que en los colores
resuenan melodías, que en toda dicha
hay un atisbo de dolor.
Paso muchas horas en su estudio
observando cómo mezcla los pigmentos,
cómo su ojo capta fugazmente la belleza,
cómo luchan sus sentidos para fijar
lo disperso en algo estable.