(Imitación de Botticelli)
… los campos de las alturas donde las centauresas seráficas
evolucionan entre las avalanchas.
… un mar turbado por el nacimiento eterno de Venus.
Arthur Rimbaud
No admite etiquetas,
más libre y joven que cuando fue
joven y libre, practica zen,
flamenco, negación
de la negación.
En su guarida alta,
cuatro pilchas y enseres ajenos,
atenta a fenómenos telúricos,
la mochila (radio a dínamo, agua,
linterna a carga solar).
El vacío de entonces menos hueco
y el lleno menos lleno: fluido, excéntrico
(su centro es donde le pille el ahora
y el aquí o decida, intempestiva
de mente, estar). El tiempo,
la ignorancia feliz de
los días dados
(golpe de:) azar,
más puro nervio, hacia
lo que no tenía
nombre aún
y es esto:
respectivamente, para la poesía y el amor,
estar a la altura de la centauresa seráfica,
renacer entre trombas turquesa, desnuda
y rubia, como la Venus anadiómena
(la de Botticellli, no la de Rimbaud).
De: Sobresalto al vacío (Santiago, Chile: MAGO, 2015)