La hacedora de mujeres

Ella planta los relojes,

lleva la tierra en los pies

imponiendo comisuras

a ese empeño que no aguarda

el anuncio de la brecha

ni la pausa constelada.

.

Su linaje, vaivén de agua,

viene esparciendo las vulvas,

historia impresa del rumbo,

brochas de húmedo corcel

que monta desde la arena

hasta su implacable mano.

.

Emplaza hijas en el huerto

y una tijera ha hundido

ese oleaje capilar,

pero tiene ojos de costa

la hacedora de mujeres.

Y si hay ninfas en la ninfa,

un día verán los hombres

cómo nace de ella el mar.