Llegué al Parque Araucósico
en donde me detuve como
un esqueleto platinado:
un mar seco tratando
de remar sobre la lluvia.
Como si bebiera Terremoto
en el Solárium Viña del mar,
o posara de lo lindo en las
pasarelas El Cortijo
y me vieras virreina
y notaras lo Real Capitalista que soy
y me regalaras el territorio de los árboles
en una de esas aprendo, estafo o jodo
al instante de saberme luz
o raíz
o persona.