La vieja mía huele
A pétalos de rosa
El tiempo le ha hecho bien
Sigue graciosa como siempre
Se levanta temprano por las mañanas
Y se acuesta tarde por las noches
¿Quién podría competir
con una mujer como esta?
Trabaja como una hormiga
siempre con una sonrisa
Y después en las noches
se pone cariñosa
No amarla sería un despropósito
Una estupidez
Porque mujeres como ella
ya no existen
Tan fieles, tiernas y adorables
Y que envejecen como el vino
Superándose
Así es mi mujer
Toda una reina
Casi una diosa