Blancos ojos,
fijos,
desenredan
tus sabanas
colmadas de leones.
.
A tientas,
la mirada apenas roza
tus dolores
impregnados de tiempo.
.
Tambores subterráneos
miden el borbollón de sangre
en Dárfur, Somalia, Sierra Leona;
sin que América o Europa
vuelvan la mirada.
.
África,
tierra de hijos desterrados,
niños que deambulan
bajo el acecho del olvido.