Escuché el signo del aire
Ellos me llamaban
Los miraba desde lejos en la lejanía torrencial
Los besé con un anillo en los ojos
Mis manos jugaban con los terciopelos de la lluvia
Algo lejano me llevó a sus países
Hoy los escucho en esta tarde lluviosa
Me encamino hacia ellos en este torrente
porque mi nombre es de agua
vuelvo a reír en la lluvia que disemina
las caricias por mi cuerpo vegetal
Y seré uno de ellos cuando el tiempo
Me invoque
Dejaré las cosas en el baúl de los olvidos
Nadie volverá desde el reino de la muerte.