Perdóname que te nombre ante esta gente
Que recuerde ahora, tu cara de goma
tu mirada de cristal
Perdóname que no calle tu verdad
y sí acalle mi vergüenza
Somos demasiados
Los que te miramos de soslayo
Los que cambiamos de vereda
Los que estúpidamente contenemos la respiración
por temor a pegarnos en tu cielo
Perdóname que hable
de tu betún-almuerzo
de tu neoprén- amor
Es mucho lo que vemos y callamos
Es mucho silencio para todo lo que vemos
Podríamos hacer una colecta
y regalarte unos pulmones
O regalarte una nariz nueva
O regalarte unos ojos más vidriosos todavía
O regalarte un avión
Una nube
Un cielo terrestre
Un beso
Una vida
Perdónanos a todos;
A mí por abrir la boca
A la señora pituca que se tapó la nariz
Al infeliz almacenero que te vende los tarros de neoprén
A las autoridades
A los organismos públicos
Al comercio establecido
Antes que alces el vuelo -tu último vuelo-
Perdónanos, porque nosotros no perdonamos.