Han matado a Catrillanca
han matado a un hijo de la lluvia
y su sangre corre por Wallmapu
Quise escribir un poema
pero la rabia habló por mí
no hay espacio para la poesía
Le aplicaron la ley de la Jungla
le metieron una bala en la cabeza
y yo aquí, en una hoja virtual
escribiendo estas letras miserables
Quieren las tierras de la Araucanía
Quieren sus aguas y sus árboles
Odian a su gente y sus costumbres
Odian su altivez, su orgullosa estirpe
De qué nos puede servir un verbo
qué sacamos con decir o con nombrar
No es tiempo de poesía
Esto es lo único que importa:
han matado a Catrillanca
han hecho correr su sangre,
inútilmente