Lo que hay en mí
más allá del paisaje,
más adentro del susto,
más arriba del deseo,
estoy casi seguro
de que es algo…
como una puerta,
una entrada;
y al ingresar
se olvidan dos cosas:
la nostalgia por lo
no vivido y la rabia
por eso que mordió.
Una vez adentro…estoy
casi seguro, se ve
como en un holograma,
cómo crece una planta,
cómo ríe el zancudo.
Se llega a comprender
que el amor…ha estado
silbando distraídamente
siempre cerca, muy cerca
de mí, de ti.