Jag är en främling i detta land
men detta land är ingen främling i mig! (*)
Gunnar Ekelöf
Este país no es mi país
su historia no respira en mis batallas
escondida entre el humo y sus cadáveres
Más bien mis amigos suelen morir del corazón
pasar inadvertidos sobre los obituarios
Este país no es mi país
sus mitos no me alcanzan en la pantalla chica
ni siquiera el perfil de sus capataces
Nací años después no soy el responsable
de tal o cual barbarie de la infame campaña
ni robé por costumbre en casa del vencido
Mis conquistas son mías pequeñas invasiones asuntos sin cuidado
y pago cuanto puedo pido a crédito
doy fe de mis tarjetas a los acreedores
Este país no es mi país
no me afectan los códigos de la técnica nueva
no entiendo cuanto hablan en los aparcaderos
ni el lenguaje cerril de los supermercados
suelo llorar en los dispensaderos en los cajeros automáticos
su dinero me causa una nostalgia parecida al dinero
Este país no es mi país
ni su cruz es mi cruz ni su nervio mi máuser
apenas si contesto cuando alguien me escucha
o promete tenderse
como un cuerpo en la ruta de mis cavilaciones.
Este país no es mi país
ni siquiera es la carne debajo del cemento.
(de “Treinta poemas para leer antes del próximo jueves”)