Siempre supe que yo era el mejor de la cuadra
pero a los otros dale con juntas de vecinos
con el hermano de la reina del curso
con el heroico hijo del defensa central
compañero del Partido ahora exonerado
Siempre supe que yo era el mejor de la cuadra
el de las cartas de amor el de las palomitas
el de la media chilena y el cabezazo en el área
el inventor del chanfle envenenado
Aquellos me copiaban hasta el modo de andar
Yo no quería más baile
fui el artífice de cuanta dicha aquellos aplaudían
como anónimo chino como asunto de otro
Me reía observando afuera del tablero
me lloraba mirando la fiesta y la vecina
Siempre supe que yo era el mejor de la cuadra
y ahora me repiten que no me conocían
me confunden con otro
y me abrazan
y alaban en su nombre las cosas que yo hice.
(de “Bitácora y otra cuestiones”)