A Amanda Castro
ella la muchacha rara rarísima
de laberinto oscuro pero transparente
debió haberse ido con el siglo equis
equis, según sentenciaron ellos
ella chamana necia
se vistió de flores
para negociar con la muerte
y se marchó
cuando le dio la gana
después de hacer una Huelga de hambre
por rebelión
por dignidad
por contragolpe
-al terror y el odio
ella amante amada
amanda amando
su desnudez en sus espejos
con la yema de sus dedos
con la llama de su lengua
con la asfixia de este mundo
Amanda como Berta
sembrada en marzo
para dar vida para dar voz
Amanda fruta rara caída
en cesto pequeño
pequeñísimo,
abrió su closet su herejía
sus pulmones rotos
para que no nos falte el aire
en este abismo que se cae a pedazos
para que no falten las palabras que sirven
como raíces y alas
como umbilicales cordones
porque Quizás la sangre
quizá un barco
quizá el amor