Durante unos segundos
El paraíso ha latido en ti
Como un recuerdo
Un horizonte vibrando cálido
En el mismo umbral
En que tu tierra prometida
Se unía al cielo
Emergidas de los mares
Creaturas primitivas poblaron tu deseo
Por los siglos de los siglos
Sigues siendo Eva
Cortas manzanas
Hablas con serpientes
Convidas al amor
Un camino de caricias
Surca unas tierras
Siempre nuevas
Y entre tus piernas
Una entrada sigue abierta
Hacia el Edén
…
Eva,
en el grabado bíblico,
tus ojos son tormenta en el mar;
y Adán
sigue anclado
en el recodo húmedo
que encendió en los suyos tu luz.
…
¿Hacia dónde vas?
¿Encontraste o perdiste un compañero?
Vas huyendo
cobijada en su hombro cómplice.
La árida tierra que ahora
parece prolongarse desde tu vientre
te pregunta
si también como esperanza
recibirá la semilla.
…
¿Sabes Adán lo que hiciste?
¿Buscarás por siempre en ella
tu morada primera?
Quizá tu creador vea sin tristeza
cómo te alejas de Él
¿Cuánto tardarás en pasar
del destierro a la inconsciencia?
…
Ese grabado ha ocultado
a la diosa que reina
sobre el placer,
y a cada una de las divinidades
que multiplican sus delicias.
…
Después de aprender
a desatar las amarras,
Eva es señalada
al brotar de su sexo
La Gloria.
…
Eva por dentro
se derrumba.
Eva siente
placas tectónicas
que renuncian a su aparente
inmovilidad.
Eva tiene un cuerpo
del que teme
y en el que señalan
sus faltas
como ciclos de la luna.
…
Las caricias le fueron prohibidas
Justo en el momento
En que comenzaban a tener un nombre
Y a la piel hubo que volver
Para sembrar aves del paraíso
…
Eva ahora tiene un cuerpo
en el que goza
y Adán
también sabe de él.