Tristeza azul

Mis nervios se han encogido. Los siento como estelas de la mar,

tensados sin volverse atrás.

Es mi cuerpo y la masajista procede al estiramiento.

Los trabaja duro como quien extiende masa de pan.

Tristeza azul. Esos días de dolor. 

El mundo ofrece sus últimos latidos.

Fue ayer que todo se extendía y hoy se recoge.

Ayer semilla. Hoy solo el polvo y el viento.

¿Dónde está todo lo demás?

Cenizas en grandes montones donde quedan brazas encendidas.

Se nos irá la vida si se apagan.

.

Miro por la ventana el rostro de la montaña bañada de dulzura.

Masco las cadenas. Desgrano las perlas de mi boca.

Recojo las palabras, las encordelo. 

Las pongo alrededor de mi cuerpo. Son mis flotadores de la red

en que reposo.