Lagos y paredes

Entre lagos y paredes,

ni un gramo de existencia.

El Sol arde entristecido

en la inmensidad del campo

el viento sur endurece los dedos

cuando el horizonte saturado

esboza la tormenta.

Apenas se sienten 

los roces del verano.

El verde se filtra entre las nubes,

la tierra baila en círculos, 

oscura.

Me cuesta abrir los ojos,

apenas parpadeo

se retuercen las hojas

los huesos.

Duelen las manos

mojadas de tiempo.

Sin apuro,

un búho respira indiferente

el olor a hiel del campo.

De Congreso 12 AM (Peces de Ciudad Ediciones, Buenos Aires, 2017)