Editorial Invierno 2023

Celebramos

Han pasado cuatro años desde que acordamos iniciar este proyecto de revista literaria, cuatro años desde que nos tomamos esta foto en el Bar Baquedano -nuestra improvisada oficina de ideas creativas- una tarde a mediados del 2019 con un título escrito en el reverso de algún poema impreso. No hubo lluvia de ideas para definir cómo se llamaría nuestra creación, el nombre brotó entre copas de vino y restos de comida. Se impuso la idea de una nube paseándose en el cielo como una especie de nave espacial alienígena y poética. Tuvimos aquella tarde una idea y nos lanzamos a concretarla, sin siquiera imaginar que estaríamos celebrando cuatro años después el número 10 y contemplando perplejos cuánto ha cambiado nuestro país y el mundo desde entonces.

Pocos meses después de este encuentro, estalló en nuestro país una revuelta social que hasta hoy trae consecuencias y un recuerdo imborrable de aquellas jornadas de movilización ciudadana en la cual la consigna de la dignidad ansiada cubría todo el horizonte, la represión hizo lo suyo y lamentamos muertes y mutilaciones, después la decepción por la pérdida de una energía tan valiosa que fue institucionalizada y finalmente evaporada, los cambios profundos tan ansiados siguen pendientes.

El primer número de Nube Cónica estuvo teñido por este sentir colectivo y rebelde que a poco andar se vio copado por las noticias de la peste contemporánea, llegó la pandemia y el consecuente encierro, la paranoia, el aislamiento, la enfermedad y la muerte, ahí, a la vuelta de la esquina. Por si aquello fuese poco, estalla una guerra inútil – ¿cuál no? – que aún marca con sus dedos sangrientos el compás de la economía mundial perjudicando, eso sí, a los más débiles.

Nada de lo que ha pasado lo pudimos haber previsto en aquél 2019 en el bar Baquedano en medio de un paisaje brutalmente distinto, sin embargo, en lo que sí acertamos, fue en nuestra declaración de principios: estamos aquí para levantar la voz a través de la poesía y el arte, sólo la poesía nos puede salvar del marasmo en que nos hemos hundido como decía el viejo y querido Bertolt Brecht en Alemania al inicio del régimen nazi y de aquella otra guerra.

¿Hemos cumplido con nuestro objetivo? Que lo digan los lectores y los más de 130 poetas mujeres y hombres que han pasado por estas páginas. Que lo digan los pintores, grabadores y artistas plásticos que han engalanado con su arte este sitio. Que lo digan los y las narradoras que han compartido sus ficciones y visión de mundo, los y las ensayistas que han compartido su conocimiento y las generosas reseñas de los libros que amamos y queremos difundir. Nosotros como gestores solo estamos para canalizar como quien dibuja una raya en la arena para que el agua del mar la llene y haya vida, más vida todavía, Contra la muerte, querido Gonzalo Rojas dixit.

HOMENAJEAMOS

En este número queremos homenajear a dos amigos poetas que partieron de este mundo por muy poco tiempo de diferencia, su ausencia física deja un vacío difícil de llenar, no obstante su obra está y cubre con su manto de palabras los corazones tristes de quienes amaron y compartieron vida, sueños, proyectos y amistad. Nos referimos a Gonzalo Contreras Loyola y Miguel Vicuña Navarro. Ambos tienen un lugar privilegiado en este número, se lo merecen con creces, queremos que quienes no los conocieron, sepan de su obra y de las palabras de quienes los amaron. Compartimos también sus imágenes, los instantes mágicos que las fotografías encierran, el misterio del instante capturado para la posteridad y el recuerdo constante. Ya no podremos brindar con ellos, ni reír ni llorar juntos, pero tenemos sus poemas y con ellos la llave para redescubrir esa vida que se transformó en un infinito fluir de galaxias y estrellas.