De Profundis

Ya no llegaré

Me he perdido

Me he extraviado en el camino

No sé si doblar o seguir de frente

Sólo veo molinos girando en lontananza

Polvorientas huellas en medio de tierras baldías

Alucinaciones inmisericordes en los ojos de los árboles

Receptores dopaminérgicos fuera de cauces

Aluviones de sangre y aguas servidas

Que van a dar al barranco que habito

Donde la única compañía feliz

Es un harapiento ángel de la guarda.

Ya no llegaré a Puerto Esperanza

Me quedaré aquí en lo hondo de mi espanto

En el desvarío de mi credulidad

Controlando la náusea y el vómito

Hasta superar la miseria de los hombres

Que prefirieron mentir y aferrarse a fugaces bienes

Que mirar la descomposición de la luz.

Ahí está el estigma de mi nombre

Pudriéndose en el horizonte.

Ya no llegaré a ninguna parte

He quedado paralizado

Me alimentaré de lo que otorga la naturaleza

Fabricaré otra vez un arpón

Y esperaré la oportunidad de atravesar con él

La voluntad obsesiva de mi desequilibrio

Que en busca de la nada perdió todo.

Inédito