“…crucé las fronteras
y permanecí fijo en una especie de nicho,
en una barca que navegó cuarenta días,
cuarenta noches…”
Nicanor Parra. “Yo soy el Individuo”
.
Aleph multiplicado de perfiles fragmentados,
el espejo roto de la suerte conectada al mundo espejo;
la nanointeligencia ubicua noveliza
la ante-realidad de sus pantallas
porque ha muerto la memoria en la nube
y observados con zoom
los microorganismos de la contracara,
sonríen y se acomodan el pelo
intentando no perder el cuerpo.