Silencios largos

El teléfono es un pulpo que cae sobre la ciudad. Sus tentáculos se enredan en las casas. Con las ventosas de los tentáculos se chupa las voces de las gentes. De noche se alimenta de ruidos.

Luis Vidales. “El teléfono”Suenan timbres

Sí que me duele ese silencio tuyo de máquina 

que ha perdido la conexión a la red, 

ese ruido de que me buscas con desespero 

en sueños y no logras conectarte. 

Telepático, ansiedad, emoticones extáticos

me anuncian con sus miradas cómplices 

que sigues ahí, a mis espaldas, 

que no te has ido aunque caigas pulpo 

en un sueño de fármacos.

Sí que me hace bien ese silencio tuyo 

de sesión cerrada. 

Anoche me visitó un ángel, 

con su moneda de plata eléctrica 

me hizo cosquillas en la frente y pude ver. 

Caminé por ciudades nuevas, 

al link de mis pasos respiramos 

un orgasmo geográfico 

en ese país larguito 

que hemos visitado.