Hay un fantasma en la oficina
de al lado de la razón
que juega a distraerme.
Trata de sobornarme con tintineo de copas
celebrando que logra arrastrarme
con-mí-su juego;
y me ve omnipresente
en mi pequeñez de dedos que no piensan…
zen… amén de la máquina digital sin dedos.
Amén de la huella digital sin registro.
.
Espejo del agua sin dígitos…
.
Otra charada irresoluta.