Julio (IV)

Arriba, siguiendo la flecha, a la izquierda

de donde dice “escalera mecánica”

(blanco brillante sobre rojo), azul

cayendo desde la avenida, el cielo, sucio

el sonido del tránsito. Acá,

puertas que se abren cada tanto: entrar:

dar, cuando esa forma automática se detiene y

se abre, un paso, ser llevados

como los ríos hacia el mar,

como la materia del mundo en la sangre,

como los que hacen la historia hacia otra historia,

por un túnel siempre,

boca de lobo o noche oscura del alma.