En la vida están los conchesumadres y los hueones…
Y los conchesumadres son bien conchesumadres…
Y los hueones, hueones…
Y estos no se distinguen por raza, nacionalidad, genero, alcurnia, clase social, política ni religiosa…
No se distinguen por apariencia ni bandera…
No se distinguen ni siquiera por su forma de hablar…
Simplemente no se distinguen…
Hasta que llega un momento en la vida…
Cualquier y simple pequeño momento en la vida…
En que los conchesumadres, deberán decidir entre hacer algo conchesumadre o no, y decidirán hacerlo…
Y disfrutan con ello…
Y los hueones, en algún otro amargo instante, deberán tomar la decisión correcta, y entre risas idiotas, tomarán la incorrecta…
Y de alguna retorcida manera, también lo disfrutarán…
Y entre lágrimas deberás decidir pronto
si los tomas o los dejas
demostrándole al mundo
si eres un cochesumadre o un hueón…