Y un día estaba en un asado
al lado de la parrilla
tomándome un copete
y en un pequeño instante de intensa claridad
lo entendí, todo…
Todo…
La nada no es nada
La nada es todo
La nada sostiene el todo
Y en su propia existencia, no existe
Pero la nada ES
Sin la nada
Todo lo que es algo
No tendría nada en que ser
Y simplemente no existiría
Cuando eres algo, tiene que existir tu propia nada
Y por eso el universo es una esfera
porque es la única figura
que permite esta pelea eterna
entre el existir y el no existir
Y que la gravedad no es más que eso
la simple interacción
la jugada cósmica
la fuerza resultante
la contienda infinita entre la existencia y la no existencia
Agarrándose a cornetes por existir/no existir
Entonces volví al carrete
y enfundado en una nueva protovisión cósmica,
llena de luces y amor,
les conté a todos, todos
esta maravillosa y trascendente verdad…
pero se rieron los culiaos…
ni un brillo el carrete