Admito que mi piel
mi carne
y mis huesos
Son solo prestados…
Admito que mi alma
Baila la canción de Dios
Admito que mis palabras
Son solo palabras
Y se las lleva el viento
Admito que mis lagrimas
Me las trago solo yo
Admito que solo mi muerte es inminente
Y que bailar y cantar son la única solución
Admito mi mar, mi locura y mi suerte
Admito mi viaje eterno hacia un nuevo Sol
Tal como el día se convierte en noche
Tal como el hombre en polvo se transformó
Tal como mi boca rozando tu boca
Tal como un niño sonriendo frente a Dios
Tal como el universo bailando en mi frente
Al compás de la más hermosa y puta canción
Tal como mi piel tatuada eternamente
En la búsqueda frenética y perpetua…
…de un nuevo Amor.