Julio

Rojo el cartel, con letras (“florida”) blancas

y rojo también el asiento y el

cesto, de hierro, para papeles.

Felicidad del rojo intenso sobre el gris,

un rojo como de sangre, y sobre el rojo el blanco.

Igual que pétalos a punto de marchitarse, rostros

que el tiempo arrastra, como me arrastró

hacia este borde o filo de lo real

donde las cosas pasan

una tras otra, a horarios regulares.