El niño genio

Eres el genio de Charleville

la sufrible figura de un joven

que nació fuera de su época

incomprendido en su pequeño mundo

Tomando el camino del averno

lleno de escritores sufridos como él

logró por tiempo breve

adaptarse a un nuevo mundo

lleno de poemas, curados y locos 

Atrás quedó Ofelia 

Shakespeare y Delacroix

Ahora acunado por el saturniano poeta

cayendo en una vorágine incontenible

seducido y desplumado

quedó más perplejo.

El joven Shakespeare 

soportó esa temporada en el infierno

con celos balas y locuras

Aquél rincón en la mesa de un 

bohemio bar de intelectuales

ahora extrañaba su andrógina presencia 

Dejó luminarias atrás

surcó los mares en un barco ebrio

de penurias e incomprensiones

buscando razón a sus dolores

a un corazón atormentado

huyendo de orgías parisinas 

Atrás quedaba ese mundo de intelectuales

que esperaban a sus corderos 

cual lobos asaltar a sus presas 

para seducirlos con sus rabiosos

poemas hechizos

Ahora su vista se pierde 

en largas travesías por insondables 

siete mares que le curtirán la piel 

y la mente 

por décadas

La brisa y el sol tostarán su carne 

El angelical rostro de niño y rizos dorados

de ojos azules virginales cambió

Olvidó escribir poemas para anotar

provisiones de armas y contrabando

Con un nuevo rostro fiero e inclemente

decidido a ser un salvaje pirata.