Cuando llegue el apocalipsis
Devoraré tu níveo cuerpo
saboreando cada milímetro de tu piel
repasando mi lengua por tus partes más deseadas
escudriñaré en tus vertientes
husmearé cada poro de tu piel
palparé tus suaves glúteos
tus fuertes muslos
morderé suavemente tu nuca
tus pezones
tus tibios labios
como siempre te gustaba
Gruñiré suavemente en tu oído
en tu cuello en tu pecho
bajaré lentamente
hacia tu vientre
Escarbaré con mis dedos en tu ombligo
disfrutando cada parte de ti
de tu hígado, riñones e intestinos
de a poco iré subiendo por tu cuerpo
aún caliente aún amable
haciendo un camino con mi lengua
hasta mirar tus ojos aún con vida
Dejando caer torpemente
tu cabello entre mis dedos
tomaré con mis temblorosas manos
tu hermoso rostro
Con mis dientes ensangrentados
romperé en mil pedazos
los huesos de tu cabeza
para engullir presto
tu esponjoso y
sabroso cerebro