Mi hombre no volvió
No ha vuelto a casa
Se fue tras el olor de los cerezos
Y no supo volver
En otras puertas
Encontró los secretos que buscaba
Nunca me preguntó si yo sabía
El cóndor es un ave solitaria
Más allá de los picos hubo selvas
Y demonios
Lo sé, esas memorias acaban por sangrar
Acaban por teñirnos la mañana
De cerezos quizás
Pero aún no vuelve mi hombre
Es primavera y quizás
No volverá.