Tu debilidad frente a la belleza
expande una seducción maquiavélica
con poder disminuido de fiereza,
como un coyote en cacería bélica.
.
Temeroso en concebir la crudeza
niegas el rechazo de tu retórica,
hombre creído envuelto de simpleza
sin armadura varonil, ni réplicas.
.
Pobre mujer que pise tu camino
serás su agonía sin sentimiento
por un miedo signado en tu destino.
.
Personaje acongojado y tormento
perturbas con tu desmembrado trino.
Un varón, sin mayúscula ni acento