Lugar común, el miedo

Por miedo a los espantos, mi hermano y yo  íbamos a orinar juntos a la cola del patio. Los fantasmas se ven con los ojos de la nuca —decían los viejos—: “Y si hay azufre en el aire, es mejor salir corriendo, aunque se orinen los pantalones”. De noche, la luna multiplicaba las sombras del […]

Metafísica de los patios

En el patio, mi madre hace cortes en rosales y en pequeños árboles, y en ellos encaja otras ramas que luego sujeta con pedazos de tela. El injerto que se hace en una planta termina por fundirse en ella, me dice: Ya verás, un día de estos te sorprendo con una rosa azul, o una […]

El celador

El celador dormita con la radio pegada al oído. El locutor está  hablando sobre el bolero y cada cierto tiempo hace preguntas sobre el tema. El celador se las sabe todas pero no puede moverse de su puesto y llamar por teléfono, los supervisores pueden llegar en cualquier momento y no quiere ganarse una sanción […]

Metafísica de la cocina

Dios tiene una falda de cayenas estampadas, el cabello recogido con un peine, y en su mano una cuchara, como la vara de Moisés, para separar el turbio espejo de la sopa. Ha llegado el hambre al altar del cuchillo, al melodrama de las cebollas, donde un fuego rencoroso dicta su sentencia en el culo […]

Hasta el final

La vida es una mujer con sus dos manos para hacer lo que haga falta. Un marcado aire de familia me une con esta modista que Lleva treinta años frente a una máquina de coser Singer, que escucha radionovelas, y que aún conserva en un armario los tres ombligos de sus hijos.  ¿De qué  madera […]

Lo que nadie sabe

Mi madre aseguraba que una taza de ruibarbo podía curarlo todo, hasta los males del amor. Mi padre pensaba que un poco de dinero era mejor que el ruibarbo y el amor (además, podía comprar mucho más que eso). Cuando yo tenía fiebre o estaba triste ella me daba ruibarbo. Mi padre me dejaba algunas […]

Una vieja historia

Esta es una vieja historia. Mi primer hermano no llegó a nacer y fue enterrado en el patio, que es hoy un lugar sagrado. Luego nací  yo. Mis padres me llamaron como a  él, condenado a saber que cada gesto y acto mío es inferior a  él, quien hubiera sido capaz de volar, mientras yo […]