En busca de luz
pegaron sus mejillas a la ventana.
Encontraron un paisaje
empañado por la propia respiración,
ahora conocen sus miedos.
El llanto viene de un país estrujado.
Jugaban con sus dedos en el vidrio
y dibujaban un verano de cenizas.
El invierno quedó lleno de huesos,
músculos dolorosamente cansados.
Hablábamos con las niñas
y les enseñábamos palabras nuevas.
(Inédito)