En la mitad de mi casa creció el árbol rojo
anudado a paredes ya amarillas
Y se abrió paso.
Desde la cocina extiende sus raíces hasta tocar el jardín
A veces cuando miro sus largas ramas
Me siento debajo de su sombra girando el torso
No sé cómo quedó atrapado en el living
pasando por el techo murmurante y despierto
No me atrevo a moverme para que no huyan los pájaros
Pero mi casa se quebró íntegramente cediendo paso al árbol
Él ocupó el espacio desde las rotas raíces y los cimientos
Hasta convertirse en un amplio hogar que baja mirando el suelo
áspero y mudo. Oscuro
Tal vez abra una interrogante este árbol sin manos
Tal vez esta casa deba ser abierta y reconstruida
¿Qué vamos a hacer con su color rojo?
¿Qué hacer con lo incesante y duro de ese color
marcial
sonoro
militar?
Porque cuando recorro el jardín o miro la calzada
Veo solo los antebrazos y los fémures. Y espaldas
Nunca una sola cara
Cuerpos fragmentados escritos en la tierra
Desde la madera a la hoja caída entre las piedras.