SUMERSIONES
522
post-template-default,single,single-post,postid-522,single-format-standard,bridge-core-2.0.1,vcwb,ajax_fade,page_not_loaded,,vertical_menu_enabled,qode-title-hidden,qode_grid_1300,side_area_uncovered_from_content,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-19.0.1,qode-theme-bridge,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.0.5,vc_responsive

SUMERSIONES

A SABIENDAS De encontrármela algún día
frente a frente,
he de permanecer
en mi impasible viaje tras la búsqueda
de Ella.

Subido en mi desnudo tronco,
aherrojado a mi instinto e intento de
pese a la bruma
abrazar la eternidad.

Y habré de navegar tardes sin fin
con la sola brújula de mi ensoñación.

Y he de andar
vuelto atrás del impuesto
apremio de mis obsesiones,
con mi remota escena y mi perpetuo estigma,
sin Nausica, ni Helena,
ni Laura ni Beatriz.

Y habré de deambular entre muchos
ahogados, ido a vararme
hasta golpear los ventisqueros
con el alma a punto de desfallecer.

Náufrago extraviado me veré
expelido a estas remotas aguas sin fondo ni orillas,
y sin barquero ni barca disponible
para poder seguir.

Honduras humanas en las que seré
solamente un cuerpo en constante introspección.
Detrás del horizonte ansiado,
un tembloroso y amoratado cuerpo,
desnudo haciendo señas,
el que por intermedio de este mar de signos
descritos con nostalgia, aún pese al vacío,
pueda asir su aliento
ante las gravitaciones de los astros
rasgándose la piel.

Ante la carne amada como un sol.
Irradiando mundo,
allende las estrellas idas,
siendo mi aire vagaroso durante el acto
intenso el mismísimo corazón
de un brasero ignívomo.

Un convulso fuego
Dándonos su aliento.

Poema del libro “Sumersiones”,
Ediciones Dessidia, 2003, Concepción, Chile.

Más del Autor

LO CIERTO, es que fuimos aventados al camino en pleno Temporal....

Nuestra casa, en la Villa Santa Marta de Talcahuano. Estaba sobre una porción de tierra negra y fértil, en la cual, resiste la morada sencilla de nuestra infancia,...

LA GELIDEZ nos condiciona. La Resistencia al frío que desborda el infecundo cuarto en el que asidos al brasero atizamos...

A SABIENDAS De encontrármela algún día frente a frente, he de permanecer en mi impasible viaje tras la búsqueda...

VEMOS pasar un cerebro adelantado a su memoria al igual que una pierna en su intento de adelantar su pie...