Ni arcipreste encadenado
Ni arcipreste encadenado a ese otro catre inmemorial ni sibilino errante entre los pobres desventurados de siempre. . Este desabrido amor viene, más bien, de otra tristeza, de otro hospicio, impuro, cuando el día arde, impaciente y errático, entre las sombras de paso y la tempestad onírica de tu cuerpo.
Un ojo de vidrio tiene la muerte
Un ojo de vidrio tiene la muerte. Con uno ve, con el otro lagrimea cuando pasa el cortejo.
Otras preguntas a la hora del té
A ver, díganos de una vez x todas, y sin cantinfleos, ¿era imprescindible matar a dios, para ver si se arregla el mundo? . Responde, viejo cufufo, no se haga el cucho, ¿el Niño Dios llegó o no a la edad del pavo? . ¿La Violeta levantó su carpa celestial en las periferias del reino […]
Me hundo en Pessoa
Me hundo en Pessoa, me hundo también en esas tardes baldías de Lisboa, me hundo en esa tristeza superior a la mía. . La superioridad de Pessoa radica en la consistencia de su desolación.
Juan de Dios Martínez
¿En qué otro lenguaje irremediablemente pajarístico debiéramos entonar esa vieja balada bohemia? . Es de noche, hace frío y no hay funeraria alguna que nos ofrezca, a buen precio, una salida decente a la angustia existencial. . La mesa ya está puesta y tú no vienes a renovar esta tristísima lluvia de lágrimas que dejaste […]
Gregorio Kafka
Gregorio Kafka es el seudónimo de Franz Samsa. . Uno es el imaginario escritor checo, nacido en Praga. . El otro, el insecto que amaneció convertido en un horroroso Kafka.
El niño divino
El Diosísimo . La poderosa demencia iluminada de Isabelísima la torturada . La esquizo como revelación y la antiescritura a la vez macho y hembra empalados por la misma fe siquiátrica.
Broncopulmonar
La geografía del desgarro con pintitas de sangre, la tos de los sin Dios, los silicosos, las ojerosas desgarradas, los moribundos con los pies sucios afuera. . Ahí comencé a escribir poesía del reino prohibido en posición fetal.
In memoriam Alfonso Alcalde
La muerte viene o va, calla o dice algo que nadie entiende. Pero sopla su aliento creativo y todo se reduce a sombras, a silencio intangible, a oscuridad sonora de indescifrable abismo profundo. . La muerte, a veces, viene también a domicilio, a tocar la puerta y sentarse a la mesa y brindar por la […]