AL NIÑO NEGRO Y AL NIÑO BLANCO
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AL NIÑO NEGRO Y AL NIÑO BLANCO

A Humberto Díaz Casanueva

Después de una explosión

cinco océanos cayeron de su rostro

y su cuerpo voló en rompecabezas.

La noche encontró en la atmósfera

a un niño

Jugando con pompas de fuego.

se transmigró en un Pegaso de nieve

que no corrió la suerte de Ícaro.

Hoy desde otro tiempo nos mira

con abalorios en sus ojos

con cartas blancas

en su manga.

En Robben Island

en Gaza

el niño negro el niño blanco

no están

explotaron

entre partículas invisibles.

Un niño tatúa hoy

parafrasea la vida

en silencio.

Del libro “Collar Negro” 2017.

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